DISOLVER EL CONGRESO

Si dijéramos "hay que disolver el Congreso", más de uno, o más de una encuesta lo aprobaría con un 99 por ciento. Ya que hoy están desfilando en sus huestes; desde "mataperros", "come pollos", "canchallas", "garrotinhios", "lavapies", "plancharropas", "tiradedos", etc. Toda una fauna variopinta de otorongos mezclados con "ostras" de la mas exquisita fauna de los bivalvos, claro, y es que muchos se olvidaron, que muchas de estas "sanguijuelas" de la política, les gusta repetir el plato y que los franeleen los felpudos. Y para caernos como "chilalos" (*) solo nos faltaba que después de duplicarse el sueldo - sumándose los gastos operativos- se dan el lujo, de pasear por Roma y Venecia "o sole mio" "mamma mia!" a costillas del pueblo.
Luego, muchos corazoncitos extrañarían la bota o saludarían los autogolpes, para esconderse en toneles y escapar autoexiliados a "France ma chère", se perdería la factura pagada por el pueblo la década del 90; y borrón y cuenta nueva; todo bien, todo suave, todo hermoso; incautos a repetir el plato y zas, puntapié al pueblo, nuevamente.
Nos preguntamos, como diría Tulio Loza "that is the cuestion", ¿hasta cuando el pueblo aprenderá de los errores del pasado? es momento que "disolvamos el congreso”, que le demos un respiro a nuestras sanas conciencias; lo podemos hacer "claruuu", pero democráticamente, por ello propondremos "vacancia automática por delitos" y te pedimos nos apoyes con tu confianza, para renovar totalmente el hemiciclo, que se ha convertido como diría Jesucristo, en guarida de víboras.

(*) Chilalo, popularmente se llama a una avecellia norteña, que dicen se muere de colera.